El motivo de esta charla es tratar uno de los aspectos negativos que más caracteriza a la generación de nuestros hijos. ¿A cuál me refiero? A la promiscuidad. La otra, es el consumismo. Desde mi punto de vista son las dos pegas más gordas con las que se enfrentan nuestros hijos y ambas no están mal miradas por los padres, sino que se aceptan con normalidad y como propias de la edad.
Como ya hemos hablado algunas veces, pedimos a nuestros hijos que saquen buenas notas y lo demás, no importa tanto. con lo cual, desde que crecen les cosemos a juguetes, videojuegos, móviles, tablets, pagas semanales, salidas sin horas, alcohol y, claro, rock and roll y encontramos que tanto el querer cosas sin fin (ropa, viajes, salidas...) como la actividad sexual, son cosas propias de su edad, de la juventud....y hasta los padres que no estamos de acuerdo con ese modelo de vida, cedemos aplastados por la mayoría.
Nuestra generación por su parte ha salido de estar educada en una sexualidad reprimida, de la que no se hablaba (todavía recuerdo el morbo que supuso en su momento el programa "Hablemos de sexo" de la Doctora Ochoa), a que el sexo sea una necesidad que hay que satisfacer, igual que la sed o un picor, con la consecuencia de que se educa bien poco en sexualidad olvidando tener en cuenta que el hombre no es solo cuerpo (no solo tiene sed o picor) sino que es también alma o espíritu y requiere de una parte emocional. Esta parte emocional está realmente descuidada y la prueba está en las carencias afectivas tan gordas y obvias que tienen las chicas hoy en día y que para suplirlas son capaces de hacer cualquier tipo de actividad sexual por los chicos (he descubierto a mi edad lo que es el bukake o el muelle), para sentirse aceptadas y parte de sus vidas y de las de la pandilla.
Por eso nuestro papel como educadores es fundamental y como dictadores también. Hay que mantenerse firmes y no dejarnos arrastrar a permitirles que hagan planes que veamos que no son acordes a hijos de Dios. La máxima de nuestros padres: evita la ocasión y evitarás el pecado, no solo no se pone en marcha hoy por los hijos, sino que no se enseña desde los padres. Viajes mixtos, fines de semana solos en casas, fiestas en casas sin padres, y educarles en ser buenos y aparentarlo es algo que no se entiende y no se lleva y que tendríamos que recuperar.
Vivir la pureza es muy difícil y la gente de hoy en día lo tiene más difícil que nosotros en nuestro momento. Es cierto que el que no quiera vivir la pureza, no va a vivirla aunque le encerremos en una celda, pero es nuestro deber como padres ponerles las cosas lo más fácil posible y ayudarles a evitar el pecado.
En la educación de las hijas
No es necesario que expliquemos que cada uno es responsable de su virtud, pero que los demás contribuyen o no a que la otra persona la viva y que los hombres y las mujeres somos diferentes en ello. La modestia y el pudor, hermanos pequeños de la pureza, ayudan a las personas que nos rodean a vivir la pureza. Los bikinis que son solo cuerdas, las minifaldas que son casi bragas, los shorts que solo son bolsillos, las transparencias....toda la moda que se lleva hoy en día es de un alto contenido sensual y aunque si bien es verdad que es tan obvia que hace que los varones se acostumbren más fácilmente y se les estimule menos, no deja de ser cierto que a un hombre siempre le excitará lo mismo en una mujer. Hay que enseñar a nuestras hijas y hablar con claridad de lo que es un hombre y cómo se excita y el funcionamiento que tienen los órganos genitales masculinos. Ayudarles a diferenciar el deseo del amor. Ayudarles a diferenciar entre ser deseadas y ser admiradas o amadas. Ayudarles a buscar la admiración y no el deseo que es el recurso fácil y más inmediato.
Si cuelgan una foto en instagram ligeras de ropa, consiguen muchísimos más me gusta que si cuelgan unas zapatillas converse. Los me gusta, los seguidores, la interactuación en redes estimula su ego y les da una falsa seguridad en sí mismas apoyada en el éxito viral y además les reta a seguir en esa línea y aumentar las apuestas. Si encima les llegan mensajes privados de chicos que quieren quedar con ellas, ya es total.
Los estímulos de la sociedad de hoy van enfocados al sexo como un objeto de consumo e igual que les bombardean para que consuman cada año una play station nueva, se les bombardea para que prueben el sexo. En este tema estamos contra corriente total y o nos creemos que de verdad hay algo malo en tener sexo sin la cobertura especial y cariñosa que proporciona un matrimonio o no tendremos fuerza moral para transmitírselo.
No nos engañemos, el inventor del sexo es Dios. Dios inventó el orgasmo. Pero no lo inventó para que los tuvierámos en soledad (masturbación) ni para que los tuviéramos cuando no hay cariño, generosidad, y cuidado verdaderos. Seamos sinceras, todos queremos que si nuestra hija se va a acostar con un chico, sea con un hombre hecho y derecho que piense antes en ella que en él, en su satisfacción que en la propia y que su deseo por ella vaya de la mano de una admiración y un cariño sinceros.
Eso es lo que quiere Dios para todos sus hijos. Hombres y mujeres. Eso es lo que tenemos que intentar inculcar a nuestros hijos. Hablando siempre en positivo. No es porque sea pecado hacerlo, es porque es mejor no hacerlo, o esperar o hacerlo así.
Y si no se logra, pues no pasa nada. Confesión, que para eso está. Y a seguir luchando.
Tenemos una batalla campal. Conseguir mermar la sensualidad y las relaciones superficiales que reinan hoy en día entre los jóvenes es una misión que no podemos dejar de abandonar.
¿Cómo? Hablar, hablar y hablar aunque pensemos siempre que no nos escuchan, aunque nos digan que somos unas pesadas, auqnue nos digan que siempre estamos igual, aunque nos digan que somos unas opusinas o anticuadas.....No perder de vista que somos la fuente de los permisos y de sus ingresos, que están en nuestras manos y no al revés y sin malos rollos y sin dictaduras desagradables, se ha de hacer lo que queramos porque es lo que creemos que es mejor para ellos.
Educarles en el amor, en el amor de verdad, en el amor capaz de sacrificarse por la otra persona, el amor capaz de construir una convivencia juntos. Poned vuestros matrimonios de ejemplo:con vuestros defectos y vuestras riñas que ellos son capaces de ver, tienen esa cobertura especial de la que hablamos: amor incondicional. Es posible amar así. Compensa amar así. Compensa sentirse amado así.
Animadles a hacerse novios o novias, no rollos temporales. Animadles al compromiso, al triunfo de saberse elegidos y especiales por alguien, a asaberse correspondidos y que no dejen de pedir a la virgen, Madre elegida, esposa amada, hija especial con el Amor romántico más preciado que haya existido en la historia de la humanidad.
No pareís de hablarles, de ponerles ejemplos de gente cercana que vive la pureza (algun tío, primo.....si no os lo inventaís) para enseñarles que es posible entre gente normal que vive vida normal.
Es posible.
No nos creamos que es una lucha imposible. Pero como lo parece, no dejeis de encomendarlo a la Virgen Maria, madre de la pureza, que es la que quiere lo mejor para ellos, y lo mejor para ellos es el mejor de los amores.
Seamos realistas de lo que hay y ayudémosles a combatirlo. Estar pendientes de sus redes sociales, de que no vean pornografía o contenidos inadecuados y sobre todo que se confiesen, que se confiesen con frecuencia que Dios entiende todo y perdona siempre.
martes, 5 de diciembre de 2017
miércoles, 25 de octubre de 2017
FILIACIÓN DIVINA = FELICIDAD TOTAL
Esta charla viene un poco porque aun a pesar de todos los cafés que hemos tenido sobre el amor que Dios nos tiene, sobre que Dios no quiere nada malo para nosotros, sobre entender el porqué del dolor y la muerte, seguís queriendo que tratemos el tema del dolor, de seguir adelante con nuestras vidas "a pesar de los pesares".
Hace un tiempo, y supongo que aprovechando que suelo ser bastante positiva (o eso creo yo), me pidieron que diera una charla subre positivismo, optimismo, gestión del fracaso y me dí cuenta que todo a lo que yo acudía para poder ser positiva era, en realidad, lo que había aprendido como cristiana que se sabe hija de Dios. Todo mi optimismo y positivismo se debe a mi fe. Sin fe, probablemente, no podría pensar igual que pienso ahora. Ya sé que es muy radical admitirlo y de hecho al final dí la charla y la di desde un punto de visto humano, no espiritual, pero en el fondo de mi ser sé que mi alegría viene de Él.
Os animo a que reflexionéis sobre la realidad de la fe católica. Para poder tener y sentir la filiación divina, a parte de pedirla es bueno considerarla, darle vueltas y pensar sobre ella.
Aquí os paso algunas ideas.
1-Considerar que una vez que admitimos, ya sea por fe o por uso de la razón la existencia de Dios y que ese Dios es un Dios bueno, JesuCristo nos revela que además, nos ama, se siente Padre Nuestro y nos considera hijos suyos. No hay error en ello. Es nuestro Padre. Es nuestro creador. Somos su familia. ¿de verdad nos damos cuenta de esta realidad?
Si yo viniera de repente y os dijera que hace unos cuarenta años el Rey Juan Carlos tuvo una aventura con mi madre y nací yo y que desde entonces le veo de vez en cuando, que me ha pagado los estudios, que me ha ayudado a encontrar trabajo, que vino a mi boda, que vienen algunos fines de semana a pasar tiempo con mis hijos....en definitiva, que aun en la clandestinidad mediática, soy para él realmente su hija y mis hijos mis nietos, si necesitaráis cualquier favor diplomático (un pariente encarcelado injustamente en un país árabe), ¿no acudiriaís a mí?
Si yo os dijera que Felipe IV iba a venir a pasar el mes de agosto de vacaciones a Tabarca, ¿no me creeriaís?
Si tuviera alguna penuria económica y os dijera: No os precoupéis por mí, mi padre no va a dejar que me muera de hambre, y o me deja uno de sus palacios, o me busca un empleo, o algo hará para que no estemos en la pobreza, ¿no me creeríais?
¿Por qué no somos capaces de creer eso mismo de nosotros con respecto de Dios?
El mismo Jesucristo lo dice en el Evangelio:
Hace un tiempo, y supongo que aprovechando que suelo ser bastante positiva (o eso creo yo), me pidieron que diera una charla subre positivismo, optimismo, gestión del fracaso y me dí cuenta que todo a lo que yo acudía para poder ser positiva era, en realidad, lo que había aprendido como cristiana que se sabe hija de Dios. Todo mi optimismo y positivismo se debe a mi fe. Sin fe, probablemente, no podría pensar igual que pienso ahora. Ya sé que es muy radical admitirlo y de hecho al final dí la charla y la di desde un punto de visto humano, no espiritual, pero en el fondo de mi ser sé que mi alegría viene de Él.
Os animo a que reflexionéis sobre la realidad de la fe católica. Para poder tener y sentir la filiación divina, a parte de pedirla es bueno considerarla, darle vueltas y pensar sobre ella.
Aquí os paso algunas ideas.
1-Considerar que una vez que admitimos, ya sea por fe o por uso de la razón la existencia de Dios y que ese Dios es un Dios bueno, JesuCristo nos revela que además, nos ama, se siente Padre Nuestro y nos considera hijos suyos. No hay error en ello. Es nuestro Padre. Es nuestro creador. Somos su familia. ¿de verdad nos damos cuenta de esta realidad?
Si yo viniera de repente y os dijera que hace unos cuarenta años el Rey Juan Carlos tuvo una aventura con mi madre y nací yo y que desde entonces le veo de vez en cuando, que me ha pagado los estudios, que me ha ayudado a encontrar trabajo, que vino a mi boda, que vienen algunos fines de semana a pasar tiempo con mis hijos....en definitiva, que aun en la clandestinidad mediática, soy para él realmente su hija y mis hijos mis nietos, si necesitaráis cualquier favor diplomático (un pariente encarcelado injustamente en un país árabe), ¿no acudiriaís a mí?
Si yo os dijera que Felipe IV iba a venir a pasar el mes de agosto de vacaciones a Tabarca, ¿no me creeriaís?
Si tuviera alguna penuria económica y os dijera: No os precoupéis por mí, mi padre no va a dejar que me muera de hambre, y o me deja uno de sus palacios, o me busca un empleo, o algo hará para que no estemos en la pobreza, ¿no me creeríais?
¿Por qué no somos capaces de creer eso mismo de nosotros con respecto de Dios?
El mismo Jesucristo lo dice en el Evangelio:
Mateo 6:26-33
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
Pues este es, en realidad, el secreto del que os hablaba: la certeza, sin ninguna duda, de que nada malo puede pasarme.
¿Es que no voy a tener dolor ni enfermedad ni muerte? Sí, claro que voy a tenerlo, es inevitable, pero mi Padre, que es Todopoderoso, una de tres:
-o me lo quita
-o me lo evita
-o me da tanta ayuda para llevarlo que no me va a costar. "mi carga es suave y mi yugo ligero". Las cosas "malas" de la vida, con el Señor al lado, de verdad e inexplicablemente, se hacen llevaderas.
2.- Casi todas sois madres, considerad por un momento cuando vuestros hijos han sido pequeños, recién nacidos. Adriana es quizá la que lo tiene más reciente, porque está en ello de pleno todavía. ¿Qué pide a Adriana a ese niño? ¡Nada! Porque sabe que no puede darle nada. ¿Qué le da? Todo lo que necesita. Le alimenta, le mima, le cuida, le viste, la baña, le canta, le adora, le achucha...y encima se siente super a gusto con él, le encanta estar con él, le ama. Es feliz con él. Aunque en verdad esté sirviéndole todo el día.
Transladarlo a Dios. Así es con nosotros. Se le cae la baba hagamos lo que hagamos (mientras no sea una ofensa), no le importan nuestras pequeñeces porque sabe que somos débiles, se lo pasa pipa mirándonos, escuchándonos, estando simplemente con nosotros.
Sentir que Dios me está mirando todo el rato, da tranquilidad. Ningun niño pequeño se asusta con su madre al lado. Les cogemos en brazos, simulamos que se nos van a caer, y en lugar de pasar miedo, se parten de la risa. POrque saben que no les vamos a dejar caer. Cuando me han pasado malas cosas en la vida he encontrado mucha en calma: Dios sabía que iba a pasar esto (para El no hay tiempo, además de que es Omnisciente) y aun así, me he despertado esta mañana y El sabía que me iba a pasar esto y, sin embargo, está tan tranquilo en el Cielo porque ya me ha preparado todo lo que me va a hacer falta para sobre llevarlo. Pues tranquilidad. Porque está todo controlado.
Si nos sabemos hijos de Dios de verdad, de verdad, tenemos que creernos que está todo controlado. Que las tragedias estaban ya en el conocimiento de Dios y que ya tiene pensado cómo se va a solucionar o cómo lo voy a sobrellevar.
3.- Pedir cosas. ¿No hemos pedido toda la vida cosas a nuestros padres? Mamá, dinero para salir. Papá, llévame a este sitio...- Pues al Sr igual: solucióname esto, no dejes que pase por esto otro. Acostumbrarnos a pedir y acostumbrarnos a que lo que no se solucione es porque no conviene. Creérnoslo de verdad. En el Cielo nos vamos a enterar de tantas cosas... Un niño pequeño llora cuando su madre lo aparta del enchufe. No entiende que si mete los dedos se electrocuta. quiere meterlos y llora porque no le han dejado. Nosotros somos como niños pequeños muchas veces para los planes de Dios y lloramos porque queríamos que pasaran unas cosas y la vida (el tiempo, la experiencia) nos enseñan que en verdad aquello no convenía.
Tratar a Dios con confianza de hijos, saludarle por las mañanas, despedirnos por las noches, pedirle la paga semanal, ofrecerle ayuda en algo que pueda necesitar él, enseñar a otros que están a nuestro lado que Él está ahí mirándonos, deseando tratarnos.
De verdad os digo que si solo os proponeis esto para este curso: vivir la filiación divina se os llenará el corazón de esperanza, eso para empezar, pero segun pasen los días y aprendaís a leer en vuestra vida y a localizar la mano de Dios en todo lo que os pase, andaréis por la vida con la serena felicidad que da el saber que para un hijo de Dios nada es malo y todo tiene solución (excepto la muerte y la muerte para un hijo de Dios es un abrazo con su padre).
Así que ya sabéis, si quereís felicidad total: filiación divina-
domingo, 12 de marzo de 2017
DESAGRAVIO Y REPARACIÓN
Ha surgido la idea de esta charla a raíz de conocer que Jorge Ribera, joven por el que hemos rezado en numerosas ocasiones debido a sus dolorosas y desesperanzadoras recaídas en la enfermedad de la leucemia, esta última con bastante mal pronóstico. En los comentarios del chat nuestro, así como de alguno más, se pueden leer, o escuchar frases del tipo: "¿por qué a Él, Señor, qué mal ha hecho?" "¿Por qué siempre le pasa a los buenos?"
Es una de las charlas que dimos a lo largo de los cafés, os comentaba que hagamos lo que hagamos en la vida: cosas muy malas, cosas muy buenas, o simplemente vivir una vida neutra moralmente limándonos las uñas, el Cielo ya estaba ganado para nosotros. El propio Dios nos ha redimido haciendo Carne al Verbo y llevándolo a una horrible muerte en Cruz, todo un Dios entregado por la humanidad entera, derramando hasta la última gota de sangre por nosotros.
Y ¿por qué? Porque nos quiere. Os recuerdo que nos creó enamorado de nosotros. Que nos creó a su Imagen y Semejanza y que nos creó para disfrutarnos y por ello estábamos con Él en el Paraíso. Dios tenía un trato diario y cordial con Adán y Eva.
Y sin embargo, al darnos a elegir, elegimos que no queríamos con Él y sin embargo, en cuanto elegimos, nos dimos cuenta del error y nos arrepentimos. Desde el punto de vista teológico, cuando Adán y Eva se presentan ante Dios tapados con una hoja y diciendo "la serpiente nos engañó" es la primera confesión de la historia.
Nos quisimos retractar. Y Dios padre amoroso vino a rescatarnos.
Como buen padre, no quiere que nosotros tengamos ni un solo dolor ni una sola pena. Sabe que ya hay dolor y penas en este destierro al que nos automandamos bajo el lema de la "libertad". Pero no lo quiere para el hombre. Dios para el hombre quiere el paraíso, las cervecitas, las risas, la fiesta "ni ojo vio ni oído oyó lo que mi Padre nos tiene preparados".
Sin embargo, por nuestro autodestierro, aquí tenemos las consecuencias del pecado: tsunamis, terremotos, enfermedades, maldad, pereza, nos cuestan las cosas, no vemos bien la verdad ni lo que está bien y lo que está mal....y nos deja a la Iglesia para guiarnos, y nos deja a Sí mismo en la Eucaristía para compañarnos, y nos deja a Sí mismo como ejemplo de vida para copiarlo. Haced lo que yo he hecho y sereis felices aquí...y luego en el Cielo. La mayor felicidad para el hombre es "amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo". Jesucristo no nos da esos mandamientos para exigirnos algo, sino porque ahí es donde está nuestra felicidad: en Amar y no hay amor sin sacrificio.
Si no quiere dolor para nosotros, ¿por qué permite el dolor? Precisamente por eso, porque no hay felicidad sin amor y no hay amor sin "dolor" o sacrificio. En este destierro en el que estamos, el amor duele.
El dolor, la muerte, es inevitable en este destierro y Dios lo que hace es acompañarnos. Pero no os quepa la menor duda que si se lo dais, lo coge.
¡¿No os habéis fijado nunca que a los que Dios manda cosas muy malas son gente muy muy fuerte?
Esa fuerza, viene de Dios.
Igual que su Hijo, el mismo Dios, le dijo: "Aparta de mi este cáliz, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya" si nosotros le queremos tanto como le quería el hijo, y le queremos ofrecer nuestro cáliz personal, Él lo va a coger.
Y es lo que sucede con los santos. Santos como Jorge Ribera, que caen en una enfermedad dolorosa, en las horribles rutinas de hospital y se lo ofrecen con una sonrisa....y Dios lo coge y se le cae la baba con ese hijo suyo que quiere parecerse en algo a Jesucristo en la Cruz, que quiere suavizar un poco de la crucifixión de Cristo compartiendo con Él un poco de dolor.
Y es lo que sucede con Chema Postigo, que se ha ido al Cielo en olor de Santidad, padre de 18 hijos, dos fallecidos, dos abortos involuntarios, y con unos testimonios de la gente que le rodeaba de absoluta admiración cristiana.
Y vosotras me direís, ¿y qué tendrá que ver eso con nosotras? Es verdad que yo no me siento capaz de ofrecer a Dios una enfermedad propia, ni una enfermedad o muerte de un hijo, ni grandes dolores, pobreza.... Pero sí que sé con la cabeza que estoy hecha con la misma materia que están hechos Jorge Ribera y Chema Postigo y que si ellos han podido y pueden...teóricamente yo también, ¡¡todo es ponerse!!
Pero ¿por qué? ¿Por qué elegir un camino de consumirse por Cristo y por la Iglesia con lo bien que se está al sol tumbadito en la playa siendo buena persona y sonriendo a los demás? ¿Por qué complicarse más la vida? Os voy a decir porqué. Porque hay mucho mal en el mundo y se ofende mucho a Dios. Nos gusta pensar que están locos, no nos permitimos juzgar porque no somos quién para hacerlo, pero sí que vemos los resultados más cercanos: una bonaerense disfrazada de Virgen María abortando en la puerta de la catedral, un drag queen parodiando a JesuCristo, un artista robando hostias para exponerlas como arte, un sacerdote golpeado a palos por predicar el Amor, o un pederasta metido a sacerdote para aprovecharse de los niños....Hacemos mucho daño a Dios con verdadera alevosía.
¿Si tuvierais una amiga con quien se estuviesen metiendo todo el día los medios de comunicación, no acudiríais a su rescate? ¿a suavizar su dolor? ¿No os sale decirle a Dios: "no te preocupes que yo te quiero", "No te crucifiques Tú que ya lo hago yo, dado que somos en verdad nosotros los que te hemos ofendido"?
Como sí que es cierto que no tenemos la posibilidad de ofrecer ahora mismo algo enorme (la única que me viene a la cabeza con un dolor inmenso es Fina, perdonad si pienso que las demás no) podemos empezar por ofrecerle, por amor, cosas pequeñas.
El Papa Francisco nos ha propuesto para esta Cuaresma que las "mortificaciones", que esos pequeños sacrificios que ofrezcamos a Jesús, sean además de facilitar la convivencia a los demás. Es decir, muy bien que no comamos o que no bebamos, pero si el dinero que nos íbamos a gastar en esa copa, o en ese menú de restaurante lo guardamos y lo damos a los pobres pues hacemos doblete. Si queremos hacer mortificación de la lengua (que cuánto nos cuesta a las mujeres) y además de no hablar siempre que queramos, no criticamos a los demás, pues hacemos doblete.
Si queremos no apoyarnos en el respaldo del asiento, fenomenal, pero si somos las primeras en levantarnos cuando suena el teléfono o llaman a la puerta, pues hacemos doblete porque hacemos la vida más fácil a los demás.
Y seremos hermanas pequeñas de Jorge Ribera, hermanas pequeñas muy gratas a Dios que quiere de verdad para nosotros una vida de gloria y de felicidad, pero que no desestima nada de lo que le queramos dar, por Amor a Él. Demostrémosle nuestro amor y ya veréis qué felices os vais a sentir.
Y, una cosa super importante, es no rendirse. Yo todas las noches ofrezco no cenar.....y no lo he conseguido nunca. Algo, por pequeño que sea, acabo picando. Gracias a Dios, Él no va a llevar cuenta de nuestros éxitos, sino de nuestro amor a Él y sabe que si fuera cuestión de vida o muerte lo haríamos sin dudarlo y lo que nos falta es esa Fe, esa visión, de darnos cuenta que de verdad sirve para algo. Por eso no hay que desalentarse. Que Dios se parte con nuestros intentos y se le cae la baba con nosotras. ¡A por ello!
Es una de las charlas que dimos a lo largo de los cafés, os comentaba que hagamos lo que hagamos en la vida: cosas muy malas, cosas muy buenas, o simplemente vivir una vida neutra moralmente limándonos las uñas, el Cielo ya estaba ganado para nosotros. El propio Dios nos ha redimido haciendo Carne al Verbo y llevándolo a una horrible muerte en Cruz, todo un Dios entregado por la humanidad entera, derramando hasta la última gota de sangre por nosotros.
Y ¿por qué? Porque nos quiere. Os recuerdo que nos creó enamorado de nosotros. Que nos creó a su Imagen y Semejanza y que nos creó para disfrutarnos y por ello estábamos con Él en el Paraíso. Dios tenía un trato diario y cordial con Adán y Eva.
Y sin embargo, al darnos a elegir, elegimos que no queríamos con Él y sin embargo, en cuanto elegimos, nos dimos cuenta del error y nos arrepentimos. Desde el punto de vista teológico, cuando Adán y Eva se presentan ante Dios tapados con una hoja y diciendo "la serpiente nos engañó" es la primera confesión de la historia.
Nos quisimos retractar. Y Dios padre amoroso vino a rescatarnos.
Como buen padre, no quiere que nosotros tengamos ni un solo dolor ni una sola pena. Sabe que ya hay dolor y penas en este destierro al que nos automandamos bajo el lema de la "libertad". Pero no lo quiere para el hombre. Dios para el hombre quiere el paraíso, las cervecitas, las risas, la fiesta "ni ojo vio ni oído oyó lo que mi Padre nos tiene preparados".
Sin embargo, por nuestro autodestierro, aquí tenemos las consecuencias del pecado: tsunamis, terremotos, enfermedades, maldad, pereza, nos cuestan las cosas, no vemos bien la verdad ni lo que está bien y lo que está mal....y nos deja a la Iglesia para guiarnos, y nos deja a Sí mismo en la Eucaristía para compañarnos, y nos deja a Sí mismo como ejemplo de vida para copiarlo. Haced lo que yo he hecho y sereis felices aquí...y luego en el Cielo. La mayor felicidad para el hombre es "amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo". Jesucristo no nos da esos mandamientos para exigirnos algo, sino porque ahí es donde está nuestra felicidad: en Amar y no hay amor sin sacrificio.
Si no quiere dolor para nosotros, ¿por qué permite el dolor? Precisamente por eso, porque no hay felicidad sin amor y no hay amor sin "dolor" o sacrificio. En este destierro en el que estamos, el amor duele.
El dolor, la muerte, es inevitable en este destierro y Dios lo que hace es acompañarnos. Pero no os quepa la menor duda que si se lo dais, lo coge.
¡¿No os habéis fijado nunca que a los que Dios manda cosas muy malas son gente muy muy fuerte?
Esa fuerza, viene de Dios.
Igual que su Hijo, el mismo Dios, le dijo: "Aparta de mi este cáliz, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya" si nosotros le queremos tanto como le quería el hijo, y le queremos ofrecer nuestro cáliz personal, Él lo va a coger.
Y es lo que sucede con los santos. Santos como Jorge Ribera, que caen en una enfermedad dolorosa, en las horribles rutinas de hospital y se lo ofrecen con una sonrisa....y Dios lo coge y se le cae la baba con ese hijo suyo que quiere parecerse en algo a Jesucristo en la Cruz, que quiere suavizar un poco de la crucifixión de Cristo compartiendo con Él un poco de dolor.
Y es lo que sucede con Chema Postigo, que se ha ido al Cielo en olor de Santidad, padre de 18 hijos, dos fallecidos, dos abortos involuntarios, y con unos testimonios de la gente que le rodeaba de absoluta admiración cristiana.
Y vosotras me direís, ¿y qué tendrá que ver eso con nosotras? Es verdad que yo no me siento capaz de ofrecer a Dios una enfermedad propia, ni una enfermedad o muerte de un hijo, ni grandes dolores, pobreza.... Pero sí que sé con la cabeza que estoy hecha con la misma materia que están hechos Jorge Ribera y Chema Postigo y que si ellos han podido y pueden...teóricamente yo también, ¡¡todo es ponerse!!
Pero ¿por qué? ¿Por qué elegir un camino de consumirse por Cristo y por la Iglesia con lo bien que se está al sol tumbadito en la playa siendo buena persona y sonriendo a los demás? ¿Por qué complicarse más la vida? Os voy a decir porqué. Porque hay mucho mal en el mundo y se ofende mucho a Dios. Nos gusta pensar que están locos, no nos permitimos juzgar porque no somos quién para hacerlo, pero sí que vemos los resultados más cercanos: una bonaerense disfrazada de Virgen María abortando en la puerta de la catedral, un drag queen parodiando a JesuCristo, un artista robando hostias para exponerlas como arte, un sacerdote golpeado a palos por predicar el Amor, o un pederasta metido a sacerdote para aprovecharse de los niños....Hacemos mucho daño a Dios con verdadera alevosía.
¿Si tuvierais una amiga con quien se estuviesen metiendo todo el día los medios de comunicación, no acudiríais a su rescate? ¿a suavizar su dolor? ¿No os sale decirle a Dios: "no te preocupes que yo te quiero", "No te crucifiques Tú que ya lo hago yo, dado que somos en verdad nosotros los que te hemos ofendido"?
Como sí que es cierto que no tenemos la posibilidad de ofrecer ahora mismo algo enorme (la única que me viene a la cabeza con un dolor inmenso es Fina, perdonad si pienso que las demás no) podemos empezar por ofrecerle, por amor, cosas pequeñas.
El Papa Francisco nos ha propuesto para esta Cuaresma que las "mortificaciones", que esos pequeños sacrificios que ofrezcamos a Jesús, sean además de facilitar la convivencia a los demás. Es decir, muy bien que no comamos o que no bebamos, pero si el dinero que nos íbamos a gastar en esa copa, o en ese menú de restaurante lo guardamos y lo damos a los pobres pues hacemos doblete. Si queremos hacer mortificación de la lengua (que cuánto nos cuesta a las mujeres) y además de no hablar siempre que queramos, no criticamos a los demás, pues hacemos doblete.
Si queremos no apoyarnos en el respaldo del asiento, fenomenal, pero si somos las primeras en levantarnos cuando suena el teléfono o llaman a la puerta, pues hacemos doblete porque hacemos la vida más fácil a los demás.
Y seremos hermanas pequeñas de Jorge Ribera, hermanas pequeñas muy gratas a Dios que quiere de verdad para nosotros una vida de gloria y de felicidad, pero que no desestima nada de lo que le queramos dar, por Amor a Él. Demostrémosle nuestro amor y ya veréis qué felices os vais a sentir.
Y, una cosa super importante, es no rendirse. Yo todas las noches ofrezco no cenar.....y no lo he conseguido nunca. Algo, por pequeño que sea, acabo picando. Gracias a Dios, Él no va a llevar cuenta de nuestros éxitos, sino de nuestro amor a Él y sabe que si fuera cuestión de vida o muerte lo haríamos sin dudarlo y lo que nos falta es esa Fe, esa visión, de darnos cuenta que de verdad sirve para algo. Por eso no hay que desalentarse. Que Dios se parte con nuestros intentos y se le cae la baba con nosotras. ¡A por ello!
Imagen de Jorge Ribera en el hospital
lunes, 30 de enero de 2017
LO POLÍTICAMENTE CORRECTO Y LA MORAL CRISTIANA
Con esta charla quería situar un poco la línea de pensamiento que se sigue actualmente en nuestra sociedad y cómo es fácil (aunque a veces parezca que no) seguir siendo cristiano y mantener nuestra ideología, aunque parezca que la moral cristiana, con más de 20 siglos y una Iglesia en apariencia rígida, no es actual.
Entre las teorías que gracias a lo políticamente correcto gozan de inmunidad y se deslizan entre nosotros, en la educación de nuestros hijos, en el parlamento.... se encuentran:
2.-La homosexualidad como elección "natural" y no como anomalía.
3.-El profeso y la práctica de una religión como radicalismo
4.-La familia tradicional y las familias grandes como algo aburrido, pasado de moda, y que te prohíbe vivir tu propia vida. No es feminista.
5.-La promiscuidad como libertad sexual y felidad plena y no como esclavitud del cuerpo y vacío total.
6.- Los packs: la derecha como capitalismo, fascista, dictatorial, racista, homófoba y abusadora frente a la izquierda, liberadora, demócrata, que apoya la cultura y el buen desarrollo del hombre, el progreso y la felicidad. ¡Debemos dejar que nos permitan coger de cada pack lo que nos interesa, no que nos etiqueten!
Ante todo esto, ¿qué podemos hacer?
1.-Tener siempre activada la nariz. Cualquiera de estas posturas se detectan fácilmente hasta en las personas que van más de tolerantes. Hay una clave para saber si una teoría es de verdad respetuosa o no con los demás: LIBERTAD. La libertad es la clave para analizar cualquier teoría, actividad, propuesta que nos sugieran. ¿Respeta que el individuo haga lo que él quiera y no daña a nadie? ¡Perfecto! ¿Respeta que el individuo haga lo que quiera pero daña a alguien? ¡INVIABLE! Y esta inviabilidad ha de defenderse social, legal y culturalmente. No podemos quedarnos indiferentes ante leyes que dificulten la libertad de los demás.
2.-El cristiano ha de respetar, eso está inculcando constantemente el Papa Francisco a los cristianos, las posturas y opiniones de los demás y va más allá, tenemos que amar a todo el mundo, piense como piense, y viva como viva, pero también tiene que defender su propia línea de pensamiento y de actuación. El cristiano ha de exigir para sí mismo y su Iglesia lo que da a los demás: respeto para poner en práctica su fe y para poder hablar de ella y sacarla hacia afuera como elemento social ya que "ningún hombre es una isla" e igual que puede y debe haber una manifestación del día del orgullo gay, puede y debe haber procesiones, manifestaciones y fiestas de la iglesia.
3.- Esto es algo que debemos tener muy claro. La religión (no solo la cristiana porque es, en verdad y por mandato de Cristo proselitista: "id por todo el mundo y predicad el evangelio"), sino cualquier religión ha de tener libertad para expresarse, sin ofender, en público, no se puede quedar en la línea de lo privado.
4.- Y esta libertad engloba la educación de nuestros hijos con la ideología que los padres quieran. En España es un derecho constitucional, pero es un derecho natural de los padres educar a los hijos como les de la gana. No se puede permitir la intromisión del gobierno, de ningún gobierno (de ahí que la religión no se debe imponer tampoco desde el gobierno) en la educación.
Hay una serie de derechos cívicos que todos debemos respetar, sí, pero nos tienen que dejar educar a nuestros hijos sobre todo en temas que son tan absolutamente íntimos como la sexualidad o la identidad o la religión.
Encontré en internet un artículo buenísimo que explica que en general muchas de estas teorías han encontrado cabida en nuestra sociedad simplemente porque somos políticamente correctos. La correción política se queda impasible ante teorías e iniciativas, por muy descabelladas que sean, amparándose precisamente en ese respeto del que hablábamos antes. y eso está muy bien, Pero esas teorías e iniciativas que, además, suelen ser minoritarias, no pueden ser las que gobiernen el mundo. Una cosa es respetarlas y otra es que sirvan para todos.
Os paso el link del artículo:
Me quedo con este párrafo: "La corrección política es una ideología que clasifica a la humanidad en colectivos bien diferenciados. Unos serían víctimas (“grupos débiles”) y, por tanto, buenos, siempre en posesión de la razón. Otros, por el contrario, verdugos, (“grupos fuertes”) y, por ello, malvados y mentirosos. Sin embargo, que un acto esté justificado, o no, no depende de su propia naturaleza, sino del colectivo al que pertenezca quien lo cometa. La corrección pretende eliminar cualquier expresión que pudiera ofender, aunque sea de forma no intencionada, a algún grupo calificado como débil... pero permite insultar y ofender a quien forma parte de los malos, de un grupo fuerte."
Por otro lado, precisamente hace dos días que Javier Marías ha escrito lo mismo, pero con su gran pluma, en el siguiente artículo:
Me quedo con esto: "La presión sobre la libertad de opinión se ha hecho inaguantable. Se miden tanto las palabras –no se vaya a ofender cualquier tonto ruidoso, o las legiones que de inmediato se le suman en las redes sociales– que casi nadie dice lo que piensa. Y casi nadie osa contestar: “Eso es una majadería”
¿Por qué hablar de todo esto en una charla?
Porque todo esto afecta poco a poco en nuestra manera de pensar y no podemos dejar:
1.- que digan de los cristianos que somos fobo nada, porque no podemos, no debemos, odiar a nadie haga lo que haga incluso si lo que nos hacen es personal.
2.- que nos limiten la educación moral y religiosa de nuestros hijos.
A la hora de educar a nuestros hijos no tener miedo de decirles lo que de verdad está bien y está mal.
Yo pienso mucho en la Antigua Roma cuando empezó a germinar el cristianismo. Tendrían que enseñar a los primeros cristianos que el adulterio, la homosexualidad, el circo eran contrarios a la dignidad del hombre y a su vez esos cristianos educar en ello a sus hijos. Y....muchos acabaron en los leones. Una religión que respeta al hombre, que respeta a los que opinan lo contrario y aun así, da igual los siglos que pasen, sigue siendo molesta y molesta no porque haya cristianos que hayan hecho mal las cosas (y se ha hecho mucho daño en nombre de la Iglesia y de Dios) sino por su manera de vivir y entender al hombre.
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