IGUALDAD EN LA DESIGUALDAD
En cuanto a la mujer, lo primero que me gustaría dejar constancia aquí, a pesar de todo lo que se va diciendo hoy en día, lo que vemos publicado en los medios de comunicación, la propaganda que nos llega del Gobierno y la insistencia con la que se repite y se exige la igualdad, es que la mujer y el hombre son diferentes. Y como prueba basta con ponerlos desnudos delante de un espejo para darse cuenta de que es así.
Con esto no queremos decir que no se deba exigir un tratamiento igual. Igualdad ante la ley, los mismos derechos y las mismas oportunidades. Eso por supuesto. Se deben exigir y se debe promover que existan y luchar porque se regulen y se cumplan. La igualdad legal, la igualdad de trato, la igual dignidad es propia del ser humano per se, independientemente de su sexo.
Pero una cosa es tratar de iguales, como los dos géneros que conforman la especie humana y otra es pretender que el hombre y la mujer piensen, actúen y vivan exactamente igual. El hombre no puede dejar de ser hombre y la mujer no puede dejar de ser mujer. Tratar de conseguir lo contrario, es ir contra natura y como resultado se está produciendo mucha infelicidad porque la gente no termina por aceptar quién es y qué le hace feliz.
El hombre y la mujer somos distintos, nos mueven preocupaciones distintas, nos mueven objetivos distintos. Los estudios en las universidades hablan de que como tradicionalmente el hombre cazaba o luchaba e iba a la guerra y la mujer paría y se encargaba de la casa y la familia y plantaba, eso afecta a nuestra visión (la del hombre más global, la de la mujer más concreta; a nuestro modo de entender la realidad que vivimos...) hay miles de chistes más en internet sobre el asunto de la diferencia entre hombres y mujeres que son lo que dificulta nuestra convivencia muchas veces, pero también, precisamente lo que hace que nos complementemos.
https://www.youtube.com/watch?v=fqsaYZXGnhI
Otra explicación que justifica la diferente mentalidad es precisamente la diferenciación física.
En materia de reproducción, por ejemplo, la mujer produce un óvulo al mes. Tarda en desarrollarlo, en que salga del ovario, en emprender su viaje, anida en nuestro útero, está a la espera de. espermatozoide y para ello se prepara y prepara su alrededor. Es algo cuidado que de hecho provoca en las mujeres un cambio hormonal mensual enorme y con ello las bromas sobre el Síndrome premenstrual,etc. Sin embargo el hombre suelta en una eyaculación miles de espermatozoides, puede hacerlo varias veces en un día por no hablar en un mes. Cada espermatozoide suyo va dentro de un lote. No es algo tan cuidado, tan especial como cada óvulo de la mujer. ¿De verdad pensais que eso no afecta en la mentalidad de cada uno?
DESIGUALDAD SEXUAL
De hecho afecta incluso a la sexualidad y a la actividad sexual. Con la liberación de la mujer se está fomentando y, de hecho. se está consiguiendo, convencer a la mujer de que es igual sexualmente que el hombre. Qué de infelicidad se ve hoy en día entre mujeres y hombres por este planteamiento.
La mujer y el hombre son también sexualmente completamente diferentes.
Al hombre, probablemente por su herencia tradicional de cazador y luchador, le gusta y disfruta con la conquista. EL hombre es sexualmente hablando, mucho más sensible que la mujer. El hombre, porque una mujer se cruce de piernas, insinúe algo o enseñe, se excita de inmediato. Y le pasa además casi con cualquier mujer. Puede controlar esa excitación, sí, Pero le pasa. La mujer, por muchos hombres desnudos que vea, no se excita, aunque se le está educando para que sí. Se le está educando para que le guste ver hombres desnudos. Pero realmente la mujer, de forma natural, no se excita por ver un hombre desnudo y para que le entre el apetito sexual con los ojos tiene que ser por un hombre especialmente atractivo o al que quiera mucho.
El hecho de que Uno de los dos de la especie (como sucede en el resto de las especies animales) sea más activo que el otro (el hombre) permite la perdurabilidad de la especie (si no hubiera ningun activo sexual, jamás se reproducirían) y el hecho de que haya otro menos activo sexual permite la selección natural.
DIFERENTE CUALIDADES
Porque el hombre y la mujer son diferentes, pero pertenecen a la misma especie, son COMPLEMENTARIOS. Y admitir y aceptar y conocer esta complementariedad es lo que dará felicidad y paz a esa convivencia. La mujer aporta en la sociedad, en la vida en familia, en la vida laboral puntos de vista, aspectos, feminidad en definitiva que el hombre no, y al revés el hombre con su masculinidad.
LA COMPLEMENTARIEDAD EN LA VIDA EN COMÚN
Esta complementariedad es fundamental para la vida en común. Cada uno de ellos ofrece al otro, a la vida en común, a la sociedad, algo que el otro es incapaz por sí solo de aportar.
¿Se puede enseñar a un hombre a cocinar, a limpiar, a hacer los deberes con sus hijos, a responsabilizarse de un bebé? Pues claro que se puede. Pero, volvemos al video de Buenafuente, no se puede esperar que salga de él. Hay que enseñarle.
La mujer, por ser madre, tiene una tendencia más compasiva, más empática, más generosa que el hombre. El hombre, por ser el defensor de la familia, es más competitivo, es el proveedor de la familia y disfruta con ello.
LA SOCIEDAD DE HOY
Habeis nacido en una sociedad en que gracias a Dios tanto hombres como mujeres pueden estudiar y trabajar de lo que quieran, los salarios están equiparados y la mujer está perfectamente integrada en la vida laboral, pero en la que todavía no se aceptan esas diferencias ni se les saca provecho. Todavía a la mujer le pasa factura la maternidad en la vida laboral y la primera que no lo acepta ni entiende ese sacrificio es la propia mujer y, por supuesto, la ley y en este ámbito todavía queda mucho por pelear.
La maternidad es algo tan intrínseco a la mujer que condiciona sus entrevistas de trabajo, sus años de empleo y su vida laboral durante muchos años, mientras que al hombre no le pasa.
¿De verdad pensais que de engendrar, llevar en las entrañas durante nueves meses, dar a luz y amamantar a un bebé va a resultar lo mismo que de haber plantado una semilla entre un millón no se sabe muy bien cuándo?
LA MATERNIDAD COMO PRIVILEGIO
Me dijeron una vez una cosa que me llamó muchísimo la atención y que no me creí en su momento porque no lo ví así, pero es algo de lo que ahora estoy plenamente convencida.
La mujer es realmente feliz, se siente perfecta y totalmente realizada sólo cuando es madre, con la maternidad.
Enseguida, o al menos a mí, nos viene a la cabeza, las personas célibes que no son madres ¿es que no son felices encima que lo dejan todo por Cristo? Pues sí, porque hay dos tipos de maternidad: la carnal y la espiritual (y la carnal también conlleva una maternidad espiritual)
La madre Teresa de Calcuta es madre precisamente porque vivió la maternidad aunque no tuvo ningún hijo propiamente dicho.
Los hombres, mentores de alguien, al educar a otro, al enseñar lo que han aprendido en la vida, en la profesión, es cuando se sienten realizados, cuando sienten que dejan algo en esta vida con proyeción de futuro, algo duradero y las mujeres también.
Decía Julia Roberts cuando fue madre en una entrevista:
Educar a la mujer en que la maternidad es una atadura, que no te permite vivir la vida, que no te permite alcanzar tus metas profesionales, solo lleva a verdadera tristeza, porque va en contra de la propia mujer. Por eso hablan, a veces con ironía, del famoso "reloj biológico" que toda mujer lleva dentro y que hace saltar las alarmas cuando la mujer se acerca a los 40, porque hay algo interior a la mujer que le recuerda que se está quedando sin su posibilidad de ser madre, en el fondo, de realizarse de verdad como persona.
Uno de los mensajes principales de esta charla de hoy es el que yo considero el mejor mensaje que os puedo dar para la vida: si no sois madres, no vais a ser felices o, al menos, no vais a serlo plenamente, Hay que ser madre para darse cuenta de que es verdad. Lo que sembréis en vuestros trabajos, los logros que consigáis, se van a quedar reducidos a una pensión y un "adiós y muchas gracias" por parte de la empresa. Pero vuestros hijos, los que tengáis, son para toda la vida.
EL TRABAJO DE AMA DE CASA
Como consecuencia de esta sociedad que esta re situando a una mujer en igualdad con el hombre, ha salido muy perjudicado en su imagen el trabajo del hogar. El ama de casa es para mujeres gordas en batitas de guatiné y rulos que no saben hacer la "o" con un canuto, no para profesionales con buenas carreras y estudios superiores. No se valora. No se paga. No tiene prestigio.
Perdonad que hable de mí. Pero yo dejé de trabajar con el nacimiento de mi segundo hijo.
La decisión me costó. Y una de las cosas que más pesaba (fijaros qué chorrada) era mi imagen de cara a los demás. Pasaba de ejercer una profesión muy enriquecedora humanamente hablando, que siempre daba para temas en las salidas con los amigos porque estabas siempre al corriente y en primera línea de la actualidad más inmediata, a tener que poner una risita tonta cuando te decian : "Ah que no trabajas?"
No me arrepiento en absoluto.
https://www.youtube.com/watch?v=rYEp93BgtEc
En la vida da tiempo a todo. He criado cinco hijos, ya están todos en edad escolar y ahora me siento por fin libre. En mi época en casa, no me he dedicado solo a las tareas del hogar Se pueden hacer muchas cosas desde casa y muy valiosas. Es cierto que no se remuneran económicamente hablando y que hoy en día se mide mucho por lo que aportas económicamente. El año pasado, una novela que escribí mientras era ama de casa, quedó finalista y me la publicaron. Me pregunto mucho si habría podido escribir si siguiera con mi vida profesional activa y lo más seguro es que no, no lo sé, porque nunca se sabe, pero probablemente no,
Además, tengo la suerte de que en el Opus Dei me han enseñado a dignificar ese trabajo del hogar. El mismo que hacía la Virgen. La Virgen. La reina de los cielos, la madre de Dios, no era una reina en la tierra ni un mujer con un carrerón. la Madre de Dios era un ama de casa. Como yo.
Y en el Opus Dei también me han enseñado que cuando hago la cama a un hijo mío, le puedo encomendar mientras lo hago y eso no lo hace la limpiadora de turno. Cuando cuido a un hijo enfermo por la noche, puedo hablar con Dios que también está despierto y ofrecerle esa falta de descanso por ese hijo mío. Y la vida de ama de casa acaba siendo enriquecedora y una fuente de crecimiento personal y espiritual bestial.
Por no hablar de la paz que da a tu marido irse a trabajar sabiendo que tú te encargas de todo.
Pero lo cierto es que también se puede compaginar la vida laboral y la profesional. La conciliación es difícil y sobre todo a las mujeres nos está generando muchísima desazón. Se nos pide ser superwoman y hacer equilibrio con todas las pelotas.
Es dificil, pero no imposible y se puede acudir a ayudas externas como los abuelos, los grandes apoyos para la familias de hoy. Se debe, y ahí sí que a los maridos les debe salir por sí solos, la colaboración en las tareas del hogar de los dos y en las responsabilidades, y se debe aceptar esas diferencias como se aceptan las diferencias de carácter de cada uno y se conviven y se aprenden de cada uno.
Me gustaría resumir, por si no ha quedado claro después de tanto hablar:
-que el hombre y la mujer somos muy diferentes en nuestra igualdad y que esas diferencias son así precisamente porque somos complementarios
-que la mujer no es feliz si no es madre y el hombre no lo es si no es padre. No renunciemos a lo más maravilloso que tiene la humanidad que es el don de procrear y la responsabilidad de educar y enseñar
-que el trabajo de ama de casa es un servicio a la sociedad a través del servicio a la propia familia y que bien llevado es muy enriquecedor
-que está en nuestra mano el tipo de sociedad que queremos tener en función del tipo de familia que creemos
Que es una gozada ser mujer, que vivimos en una sociedad donde no nos obligan a ir con burka, donde tenemos derecho al voto, tenemos nuestras cartillas y nuestras cuentas corrientes y podemos comparar propiedades y venderlas. Que quedan cosas que luchar y objetivos que lograr, pero no hay porqué hacerlos contra el hombre, sino con su ayuda y en mutua cooperación. Que ser mujer es una maravilla y una experiencia diaria, y que ser madre es lo más grande que he hecho yo en mi vida y que va inseparable de ser una mujer completa.