domingo, 18 de febrero de 2018

La Iglesia Católica y los curas pederastas

Antes de empezar pido disculpas porque no sé si voy a ser capaz de hacer un buen resumen de toda la información que he ido obteniendo.

He propuesto este tema porque a mí, particularmente, me interesaba saber qué había de verdad en todo lo que se habla constantemente de la lacra que lleva la Iglesia colgando a raíz del destape de tantos y tantos casos de acusaciones a curas de pederastia.
En las RRSS por ejemplo, raro es el día que a pesar de las buenas noticias que se puedan dar sobre actos realizados por la Iglesia Católica, alguien no deje de comentar que los curas son pederastas. Bromas desagradables sobre este tema, generalizar sobre que viven con el celibato y por algun lado han de estallar ya que no es natural, etc, son comentarios que se escuchan una y otra vez y los católicos a los que nos duele que hayan pasado estas cosas en la Iglesia, en nuestra Iglesia donde se supone que más protegidos deberían estar los niños, nos quedamos mudos sin saber cómo defender o justificar.

Que quede claro, esta charla no piensa disculpar a ninguno de los curas que han sido acusados de pederastia, y que quede claro, la Iglesia tampoco. La Iglesia, de hecho, tanto con el Papa Juan Pablo, bajo cuyo papado empezaron a revelarse los casos, como con el Papa Benedicto XVI que ha sido el que más investigaciones, destituciones y limpia en esta materia ha hecho y el Papa Francisco que ha terminado por cerrar los protocolos para que esto no vuelva a pasar, han pedido en numerosas ocasiones perdón y han sido firmes y tolerantes ceros con los curas acusados.

A ver si consigo hacer un resumen adecuado de lo que ha pasado.
En los años 60, 70 y algunos en los 80, algunos curas abusaron de niños. Los casos más numerosos se dieron en Boston (USA), Irlanda y Alemania. Y además, dos casos personales muy notorios: el arzobispo de Vienna Hans Gröer y el fundador de los legionarios Padre Maciel.

Estos casos empiezan a salir a la luz a finales de los 90 principios de 2000 cuando las víctimas, ya adultas, empiezan a denunciar (y esto ocurre porque en los años 60-70 no se denunciaba, no solo a los curas sino tampoco los casos que habían pasado en otras instituciones o colegios y centros escolares. No hay que olvidar el tipo de mentalidad de la época en la que todo lo sexual era tabú, todavía mas un abuso de personas adultas, respetadas y hacia niños) Y no dejan de salir a la luz en escalada unos tras otros. En 2012 y durantes seis meses, la archidiócesis de Boston raramente dejó de estar en primera plana con un nuevo caso de pederastia.

En el momento en que la Iglesia toma concienca de la problemática que hay, el Papa Juan Pablo II está ya casi al final de su papado y muy cansado, pero presionado por el cardenal Ratzinger inicia una serie de protocolos de investigación que Benedicto XVI retomará con toda la fuerza del inicio de su Papado.

Por partes:

La crisis de Estados Unidos, Boston
A raíz de la primera denuncia de una víctima, y dado que la Iglesia Católica tenía archivados absolutamente todas las actuaciones de la archidiócesis, el Boston Globe pidió legalmente que se hicieran públicos los casos. No hay otra institución que tenga archivos de cada cosa que pasa en sus parroquias. Por eso, se cebaron en la Iglesia, porque había datos archivados. Ahí se puso de manifiesto un lamentable panorama de falta de actuación, de acuerdos de confidencialidad, de curas que seguían en activo... un desastre.

Se pide perdón y se agradece la labor de los medios de comunicación. Sin ellos, ha insistido Benedicto XVI, nunca se habría destapado lo sucedido y por ello la Iglesia tiene una deuda con ellos. Si bien es verdad, se aclara, que no todo lo que se ha publicado en ellos es cierto.
Pero como con que solo haya un caso es ya doloroso y abominable, hay que tomar soluciones.

Lo primero que se hizo por orden del Vaticano fue realizar un estudio independiente, encargado al Colegio Criminal de Nueva York John Jay y que tuvo un coste de 1,8 millones de dólares y que se hizo público bajo el nombre "La naturaleza y alcance del problema del abuso sexual de menores por los sacerdotes y diáconos católicos en los Estados Unidos" y la segunda parte se llamó: "Las causas y contexto del abuso sexual a menores por sacerdotes católicos en los Estados Unidos" publicado en 2011.

Este estudio refleja que de aprox 100.000 cleros, habían sido acusado 4,392 (un 4%)
que de ese 4%, un 80% sucedieron en los años 60-70 y principios de los 80
el 50% concernían a hombres, no niños
Tan solo 149 individuos resultaron responsables
En estos momentos la Iglesia de Estados Unidos se centró en encontrar los culpables y actuar en consecuencia, olvidando a las víctimas

En cuanto a la segunda parte del estudio quedó reflejado que

  • el celibato no era razón de los abusos (pues también se daban en otras iglesias en curas casados y el 70% de los casos de pederastia se dan en hombres casados)
  • La homosexualidad tampoco era la causa, pues aunque eran hombres no tenían orientación sexual homo
  • había una pobre falta de formación en el seminario
  • todavía más pobre y peor selección y admisión de candidatos. Es importante no olvidar que el perfil del pederasta es el del hombre que busca a propósitos actividades en las que podrá coincidir con niños: centros escolares, deportivos, iglesia....son pederastas metidos a curas.


Sobre Estados Unidos la Iglesia reconoce que no hay excusa para el fracaso de no haber escuchado a las víctimas antes.
La transparencia de la Iglesia a la hora de presentar a la opinión pública sus lamentables casos se contrapone a los casos habidos en escuelas y otras instituciones que jamás han reportado y también, porque era propio de la época y las víctimas sentían vergüenza, ocultaron o ayudaron a callar.

En Irlanda se publicaron en la misma línea los informes Ryan y Murphy, también dantescos.

Pero mientras estoy escribiendo, creo que es mejor aceptar que ocurrieron y centrarnos en qué ha hecho la Iglesia, porque si no, no terminamos nunca. De hecho, en el momento en que la Iglesia comienza con sus protocolos y resortes para impedir que todo esto vuelva a pasar, se convierte en modelo para algunos gobiernos e instituciones.
El objetivo primordial de la Iglesia al crear estos protocolos es Proteger a los niños del abuso sexual.

De la mano de Benedicto XVI cuando era Ratzinger y cuando se hizo Papa, ha metido una caña a los Obispos de las distintas diócesis bestial. Estas son algunas de las medidas:

  • Se han creado lineamientos estrictos en todas las Conferencias de Obispos que obligan a denunciar inmediatamente cualquier acusación a la policía y al servicio social
  • Laicizar con rapidez a los sacerdotes abusivos (algo que antes era lento y penoso)
  • Obligación de notificar a Roma inmediatamente cualquier acusación de abuso. 
  • Más de 2,1 millones de clérigos, empleados y voluntarios de parroquias y escuelas han sido capacitados para reconocer conducta de los infractores e instruidos sobre cómo actuar.
  • Los hombres que sientan la llamada al sacerdocio son ahora extensivamente evaluados de manera psicológica antes de ser admitidos. Se revisan sus antecedentes. (Hay una pauta en los hombres que han sido abusados que se convierten en abusadores)
  • Todas las diócesis tienen Códigos de conducta declarando lo que es o no una conducta aceptable
  • Todas las diócesis cuentan con Coordinadores de asistencia a víctimas y sus nombres e información de contacto son públicos. 
  • Todas las dicócesis cuentan con Coordinadores de ambiente seguro para asegurar el cumplimiento de la Carta para la Protección de los Niños y jóvenes. 
  • Cada diócesis tiene una junta de revisión ante la que se repotan las acusaciones. 
  • La Iglesia tiene una secretaria para la protección del niño y los jóvenes a nivel nacional para ayudar a las diocesis a establecer programas para un ambiente seguro
  • Tolerancia cero con el abusador. Se le remueve inmediata y permanentemente del ministerio eclesiástico. 
  • Se han reunido con las víctimas y se ha pedido perdón y celebrado misas de sanación


En los últimos diez años, la Iglesia Católica ha ido más lejos que cualquier otra institución creando reformas vitales para asegurar que nunca más vuelva a suceder.


Conclusiones:
En definitiva, sí que ha habido curas pederastas y casos de pederastia en la Iglesia Católica
Es lamentable que solo hubiera habido uno, pero no han sido tantos como ha gustado señalar a la prensa que nunca ha rectificado los datos que exageró o que no concordaron con la realidad
La Iglesia ha tardado (en parte por la mentalidad de la época en que sucedieron la mayor parte de los casos, en parte porque no estaba preparada para algo así) en reaccionar y hacer las cosas bien, engordando el problema
El Papa Benedicto XVI ha sido la caña de España en este tema y no lo valoramos los suficiente
Se ha puesto tal protocolo de medidas en la Iglesia para que esto no vuelva a pasar, para que haya transparencia y para que se tenga tolerancia cero con el pederasta que somos ejemplo para gobiernos mundiales.
Ha habido, aunque tardío, un acercamiento a las víctimas procurando su bienestar y pidiendo su perdón.
Algunas de ellas admirablemente han perdonado y Benedicto XVi ha dicho que la Iglesia se siente humilde ante ellas