lunes, 30 de enero de 2017

LO POLÍTICAMENTE CORRECTO Y LA MORAL CRISTIANA


Con esta charla quería situar un poco la línea de pensamiento que se sigue actualmente en nuestra sociedad y cómo es fácil (aunque a veces parezca que no) seguir siendo cristiano y mantener nuestra ideología, aunque parezca que la moral cristiana, con más de 20 siglos y una Iglesia en apariencia rígida, no es actual.

Entre las teorías que gracias a lo políticamente correcto gozan de inmunidad y se deslizan entre nosotros, en la educación de nuestros hijos, en el parlamento.... se encuentran:

            1.-La ideología de género. Por si alguna no sabe lo que es, este video lo explica fenomenal.





          2.-La homosexualidad como elección "natural" y no como anomalía.
           3.-El profeso y la práctica de una religión como radicalismo
           4.-La familia tradicional y las familias grandes como algo aburrido, pasado de moda, y que te prohíbe vivir tu propia vida. No es feminista.
            5.-La promiscuidad como libertad sexual y felidad plena y no como esclavitud del cuerpo y vacío total.
           6.- Los packs: la derecha como capitalismo, fascista, dictatorial, racista, homófoba y abusadora frente a la izquierda, liberadora, demócrata, que apoya la cultura y el buen desarrollo del hombre, el progreso y la felicidad. ¡Debemos dejar que nos permitan coger de cada pack lo que nos interesa, no que nos etiqueten! 


Ante todo esto, ¿qué podemos hacer?

       1.-Tener siempre activada la nariz. Cualquiera de estas posturas se detectan fácilmente hasta en las personas que van más de tolerantes. Hay una clave para saber si una teoría es de verdad respetuosa o no con los demás: LIBERTAD. La libertad es la clave para analizar cualquier teoría, actividad, propuesta que nos sugieran. ¿Respeta que el individuo haga lo que él quiera y no daña a nadie? ¡Perfecto! ¿Respeta que el individuo haga lo que quiera pero daña a alguien? ¡INVIABLE! Y esta inviabilidad ha de defenderse social, legal y culturalmente. No podemos quedarnos indiferentes ante leyes que dificulten la libertad de los demás. 

     2.-El cristiano ha de respetar, eso está inculcando constantemente el Papa Francisco a los cristianos, las posturas y opiniones de los demás y va más allá, tenemos que amar a todo el mundo, piense como piense, y viva como viva, pero también tiene que defender su propia línea de pensamiento y de actuación. El cristiano ha de exigir para sí mismo y su Iglesia lo que da a los demás: respeto para poner en práctica su fe y para poder hablar de ella y sacarla hacia afuera como elemento social ya que "ningún hombre es una isla" e igual que puede y debe haber una manifestación del día del orgullo gay, puede y debe haber procesiones, manifestaciones y fiestas de la iglesia.


       3.- Esto es algo que debemos tener muy claro. La religión (no solo la cristiana porque es, en verdad y por mandato de Cristo proselitista: "id por todo el mundo y predicad el evangelio"), sino cualquier religión ha de tener libertad para expresarse, sin ofender, en público, no se puede quedar en la línea de lo privado.

     4.- Y esta libertad engloba la educación de nuestros hijos con la ideología que los padres quieran. En España es un derecho constitucional, pero es un derecho natural de los padres educar a los hijos como les de la gana. No se puede permitir la intromisión del gobierno, de ningún gobierno (de ahí que la religión no se debe imponer tampoco desde el gobierno) en la educación.

Hay una serie de derechos cívicos que todos debemos respetar, sí, pero nos tienen que dejar educar a nuestros hijos sobre todo en temas que son tan absolutamente íntimos como la sexualidad o la identidad o la religión.

Encontré en internet un artículo buenísimo que explica que en general muchas de estas teorías han encontrado cabida en nuestra sociedad simplemente porque somos políticamente correctos. La correción política se queda impasible ante teorías e iniciativas, por muy descabelladas que sean, amparándose precisamente en ese respeto del que hablábamos antes. y eso está muy bien, Pero esas teorías e iniciativas que, además, suelen ser minoritarias, no pueden ser las que gobiernen el mundo. Una cosa es respetarlas y otra es que sirvan para todos. 

Os paso el link del artículo:


Me quedo con este párrafo: "La corrección política es una ideología que clasifica a la humanidad en colectivos bien diferenciados. Unos serían víctimas (“grupos débiles”) y, por tanto, buenos, siempre en posesión de la razón. Otros, por el contrario, verdugos, (“grupos fuertes”) y, por ello, malvados y mentirosos. Sin embargo, que un acto esté justificado, o no, no depende de su propia naturaleza, sino del colectivo al que pertenezca quien lo cometa. La corrección pretende eliminar cualquier expresión que pudiera ofender, aunque sea de forma no intencionada, a algún grupo calificado como débil... pero permite insultar y ofender a quien forma parte de los malos, de un grupo fuerte."

Por otro lado, precisamente hace dos días que Javier Marías ha escrito lo mismo, pero con su gran pluma, en el siguiente artículo: 


Me quedo con esto: "La presión sobre la libertad de opinión se ha hecho inaguantable. Se miden tanto las palabras –no se vaya a ofender cualquier tonto ruidoso, o las legiones que de inmediato se le suman en las redes sociales– que casi nadie dice lo que piensa. Y casi nadie osa contestar: “Eso es una majadería”


¿Por qué hablar de todo esto en una charla?
Porque todo esto afecta poco a poco en nuestra manera de pensar y no podemos dejar:
1.- que digan de los cristianos que somos fobo nada, porque no podemos, no debemos, odiar a nadie haga lo que haga incluso si lo que nos hacen es personal. 
2.- que nos limiten la educación moral y religiosa de nuestros hijos. 

A la hora de educar a nuestros hijos no tener miedo de decirles lo que de verdad está bien y está mal. 
Yo pienso mucho en la Antigua Roma cuando empezó a germinar el cristianismo. Tendrían que enseñar a los primeros cristianos que el adulterio, la homosexualidad, el circo eran contrarios a la dignidad del hombre y a su vez esos cristianos educar en ello a sus hijos. Y....muchos acabaron en los leones. Una religión que respeta al hombre, que respeta a los que opinan lo contrario y aun así, da igual los siglos que pasen, sigue siendo molesta y molesta no porque haya cristianos que hayan hecho mal las cosas (y se ha hecho mucho daño en nombre de la Iglesia y de Dios) sino por su manera de vivir y entender al hombre.