jueves, 22 de enero de 2015

Sobre la Revelación y la Interpretación de lo revelado.

Partiremos de dos ideas fundamentales:
1.Dios se quiere dar a conocer y se revela al hombre, es un acto voluntario de Dios de compartirse con el hombre, Dios revela al hombre lo necesario para que el hombre pueda aceptar su invitación de participar en su intimidad y en su amor.
2.- Dios revela al hombre lo necesario para que el hombre pueda salvarse.

DIOS SE REVELA AL HOMBRE
Recogidos en la tradición escrita (en el Antiguo Testamento) tenemos cómo Dios se va a dando a conocer al hombre y el plan de Salvación que tiene con él.
La Iglesia Católica cree que el escritor de la Biblia es Dios, porque es el Espíritu Santo el que dijo a cada escritor a lo largo de la historia en los distintos libros que componen la Biblia lo que debían escribir y lo que debían poner. De ahí que la Biblia sea considerada Sagrada. De ahí que se lea en la Misa y de ahí que sea el libro, el vademecum, para los cristianos
Desde la Creación, su cariño y cuidado hacia el pueblo de Israel, los Salmos, el anuncio de la Venida de Cristo....todo ello nos va hablando de quién es Dios, de Cómo es Dios, de cómo ama Dios al hombre y con la llegada de Jesucristo, al venirse Él mismo, culmina la Revelación.

Que quede claro: ya no hay más revelación. Con la venida de Cristo y los apóstoles, se acabó la Revelación. Ya no hay más.
A partir de aquí la Iglesia puede interpretar y matizar y ver una nueva luz, pero la revelación alcanza su cumbre y su fin en Cristo.

Con Cristo esta Revelación se perfecciona, reinterpreta las leyes ("Acordaros que se dijo....pues yo os digo...:) (Estos diez mandamientos se resumen en dos.....) y con Él también el Espíritu Santo vuelve a escribir para terminar los libros de la Biblia con el Nuevo Testamento (los 4 Evangelios, los Hechos de los Apostóles, las cartas de San Pablo y San Pedro, el Apocalipsis, etc)

Todo lo contenido en la Biblia es nuestra Revelación las verdades que Dios nos quiere dar para que podamos conocerle: cómo es de Bueno, de Misericordioso, de Justo, cómo nos quiere con Él, felices, cómo nos salva, cómo nos da su gracia para poder salvarnos y gozar de Él...etc-

CÓMO SE INTERPRETA LA REVELACIÓN
La Revelación no puede ser interpretada más que a la luz del Magisterio de la Iglesia, de todos los Obispos en unión con el Papa, si no, no vale.
(Mahoma, no vale; Lutero, no vale; etc)
Que un Obispo tenga una iluminación sobre algun aspecto de Dios no vale. Ha de ser en unión con el Papa y el resto de Obispos.

De ahí que a lo largo de la historia se hayan "decretado" los llamados "dogmas de fe". Los dogmas de fe no se han descubierto ni revelado en el momento en que se el Papa los hace públicos, sino que responden a verdades que ya se sabían, que ya estaban reveladas, pero que se han puesto en duda generalmente por algun personaje de la Iglesia (que si no se atiene acaba siendo hereje) o por una mayoría.

¿Por qué tenemos que tener confianza en que el Papa en comunión con los Obispos no van a equivocarse en las verdades reveladas? Porque es una promesa que hizo Cristo: "Cielo y tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán" Hay una garantía de que aunque el Papa y los Obispos se volvieran todos majaras, no cambiarán ni una coma de lo que Dios quiere hacer llegar al hombre, por muy malos Papas u Obispos que sean, eso está atado por Dios.

¿Cuáles son nuestros dogmas de fe? Simplificándolo mucho, lo que el católico debe saber está especificado en la oración del Credo. Todo lo que no esté allí (insisto en que simplificándolo mucho) no es necesario para nuestra Salvación.

Las revelaciones privadas, lógicamente, no pueden contrariar la verdad revelada.
(A ninguno de nosotros Dios nos va a revelar algo que contradiga la Revelación. Otra cosa es que nos volvamos locos)

Los padres de la Iglesia, algunos santos, etc, han recibido de Dios la gracia de "sacar" más matices a la verdad revelada, y la Iglesia cada día que pasa profundiza y es bueno que se estudie a fondo y se intente descubrir más de lo que Dios nos ha dado. (Sínodos, teología...)

LOS MISTERIOS
En la Revelación de Dios hay cosas a las que se puede llegar por la razón (por ejemplo a la existencia de que hay un "alguien" creador de todos nosotros y del mundo. Pero hay "misterios" que sin la revelación de Dios, el hombre por sí solo nunca podría llegar a alcanzar. (Que Dios es Uno y Trino, por ejemplo, o la Virginidad de María) y si Dios nos los ha revelado es porque son necesarios para conocerle a El y su amor y para nuestra salvación.
No da igual que la Virgen sea virgen o no. El "a mí eso me da igual" no puede ser, porque de hecho, da un valor al celibato que antes no había en la Iglesia, pero también porque Dios ha querido que sea así y porque si Dios le da importancia, por qué no se la voy a dar yo? que tengo mucha menos idea.
Esos matices además, son los que nos configuran como católicos o no. Si nos diera igual seríamos protestantes o luteranos,

LOS TEXTOS APÓCRIFOS
Son textos que la Iglesia no ha incluido dentro de la Biblia. Hay textos apócrifos que hablan en contra de la verdad revelada y otros que aun sin salirse de la verdad revelada, la Iglesia (el Papa y los Obispos no han considerados que sean "escritos por el Espíritu Santo" para formar parte del canon de la Iglesia. Aunque sean muy buenos y muy bonitos y cuenten cosas maravillosas de la vida de Jesús.
Son pues prescindibles para nuestra Salvación.

LA CIENCIA, EL PROGRESO, LOS ESTUDIOS ETC, NO VAN EN CONTRA DE LA REVELACIÓN
No hay que temer al estudio y avances científicos y tecnológicos. Nada puede afectar a lo que es Verdad revelada por Dios.
Nos da igual si el hombre viene del mono (y en algun momento Dios le inculcó el alma) o si venimos del Big Bang (y fue Dios el que dio el golpe definitivo), no nos importa si Dios vino al mundo hecho carne un 25 de diciembre (que es muy probable que no) lo que nos importa es que vino, que es un hecho histórico demostrable.... y que es creador de todas las cosas....y el Credo. El Credo es lo que nos importa y lo que tenemos que creer.

LAS APARICIONES DE LA VIRGEN
Es verdad que la Iglesia en ocasiones considera que hay motivos suficientes para creer que la Virgen o un Santo realmente se han aparecido a tal o cual persona. No es dogma de fe. El que quiera se lo cree y pueden servir para fomentar nuestra devoción, pero no es indispensable creerlo.

Y como ésto con otras muchas cosas. La Iglesia da libertad total en todo menos en lo que Dios ha dictado como NECESARIO: la REVELACIÓN